Esta semana te propongo una receta con una elaboración super sencilla. Sólo te llevará unos minutos en la cocina, es muy refrescante y a mí me parece ideal para las fiestas de Navidad que ya están a la vuelta de la esquina.

El tartar se hace a partir de un ingrediente crudo, pero en está receta yo utilicé salmón ahumado. 

Aproveché el que tenía en la nevera y había empleado para hacer unos canapés de salmón, queso crema, nueces y cebollino.

Así que un día abrí la nevera dispuesta a caciplar y me salió esta recetilla....Por eso lo llamo "Falso Tartar".

La pinta a mí me parece estupenda y está muy bien para quien le dé un poco de "yuyu" eso de comer el pescado crudo. A mí no me importa pero tú puedes escoger. 

Si quieres hacerlo con el salmón en crudo, ¡ningún problema! La receta es la misma.

Hala, venga: ¡¡Manos a la obra...y a caciplar!!

Elaboración:

Batir el aliño en un vaso. No me gusta mucho decir las cantidades. Yo lo hago a ojo. A cada uno le puede gustar más fuerte o más suave.

Más o menos, pueden ser unas 8 cucharadas de aceite (siempre uso aceite de olive virgen extra), el zumo de 1/2 limón, una cucharadina de sal, un par de vueltas de molinillo de pimienta y la cucharadina de mostaza.

Picar todos los ingredientes en daditos pequeños y mezclar con el aliño.

Vaya difícil ¿eh?

En la foto te sugiero esta presentación, pero puedes hacerlo en cucharillas, en cazuelinas pequeñas etc...Vamos, que utilices tu imaginación. 

Ponle un poco de cariño y seguro que no fallas "caciplando".