¿Conoces la historia de: " En casa de herrero cuchillo de palo"?

Pues yo me la sé de memoria, porque es lo que pasa en la mía. 

Aunque hay alguna excepción,  y es el caso de esta receta que a mi hijo le encanta.

Cuando la hice, no pensé que iba a tener tanto éxito, así que como hago otras veces lo dejé encima de la mesa preparado muy mono y me fui.

La sorpresa fue que cuando volví, ¡¡¡  casi no quedaba nada !!!

Yo le di forma de panchón, pero también puedes hacerlo en bollitos individuales y si tienes invitados pones uno en cada plato de pan y queda genial.

Voy a darte los ingredientes y te explico lo sencillo que es, por si te apetece caciplar un poco.

Ingredientes:

- 280 gr de agua de botella

- 15 gr de levadura fresca

- 30 gr de aceite de oliva

- 10 gr de miel (puedes sustituirlo por azúcar, pero mejor miel)

- 20 gr de sal

- 500 gr de harina de fuerza

- Un paquete de quesos variados rallados.

Preparación:

Si tienes thermomix, mete en el vaso el agua, el aceite, la levadura desmenuzada con la miel y 150 gr de harina. 2.5 minutos a 37º velocidad 3.

Añade el resto de la harina y la sal y deja 2 minutos velocidad espiga.

Si no tienes thermomix, no hay problema, bate todos los ingredientes húmedos y vete añadiendo poco a poco la harina.

Amasa hasta que no se te pegue a las manos y cuando presiones un poco con el dedo la masa, esta recupera su forma.

Dale forma al pan introduciendo los quesos en el interior de la masa.

Es muy importante que dejes fermentar el tiempo necesario, al menos 2 o 3 horas. Cuanto más tiempo fermente, más esponjoso y más crujiente por fuera.

Puedes hacerlo por la noche y dejarlo fermentar hasta el día siguiente.

Hornea a 180º unos 20 o 30 minutos.

Si cuando lo vayas a hornear introduces en el horno una bandeja con unos cubitos de hielo, el vapor que produce, hará que la corteza del pan quede más crujiente.

Otra cosa..... nunca dejes que la levadura esté en contacto con la sal, porque mataría su efecto.

¿No me digas que no es fácil? A mí me hizo mucha ilusión esto de hornear un pan.

Si lo prefieres, puedes eliminar el queso y si reduces los ingredientes a la mitad y luego estiras la masa, tienes una base de pizza, rica, rica , rica. Qué más quieres....dos recetas en una. No tienes disculpa para no intentarlo.